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2024 AUTUMN

Cronista de la comunidad

Street H celebra su 15º aniversario como cronista de la comunidad de Hongdae, un animado barrio de Seúl cuyo carácter ha cambiado por la gentrificación. Pese a todo Jung Ji-yeon, redactora jefa de la revista mensual, cree que el espíritu de Hongdae sigue muy vivo.

Después de trabajar más de 15 años para revistas y editoriales, Jung Ji-yeon se interesó por las revistas comunitarias. En 2009 creó su propia revista, Street H, para seguir los cambios que marcan tendencia en Hongdae.

En la oficina de Street H se amontonan tabloides y folletos sobre el barrio. Durante los últimos 15 años esta revista mensual gratuita ha seguido los vaivenes de una zona de Seúl conocida como Hongdae, llamada así por la universidad local, Hongik Daehakgyeo. Antes refugio de jóvenes artistas en apuros, ahora Hongdae está repleto de estudios de arte, clubes, cafés y espacios culturales.

Street H es lectura obligada de residentes y visitantes que desean estar al día de todos los eventos y cambios de Hongdae. Distribuye copias en los puestos de información y en lugares fijos, además de estar disponible en línea (www.street-h.com).

Jung Ji-yeon, fundadora y redactora-jefa de la revista, también reside en Hongdae y nos habla de su proyecto original.

¿Cómo ha sobrevivido tanto tiempo la revista?

Street H no es una revista comercial con anuncios publicitarios. Si hubiera nacido con el patrocinio de clientes o instituciones, hubiera perdido impulso fácilmente si ese apoyo financiero se agotaba. También ayudó que la relación con la comunidad local se volvió realmente estrecha tras cumplir diez años. A veces nos enteramos de las noticias locales por los residentes, y otras Street H sirve como plataforma para opinar sobre temas importantes del vecindario.

¿Qué cambios esenciales ha vivido la zona?

Defino el periodo entre 2005 y 2010 como “período de cultura emocional”. Entonces la locura de las bandas indie de entre los ‘90 y el año 2000 se calmó y llegaron muchos músicos con guitarras acústicas. La imagen romántica de Hongdae en la cultura popular actual, con cafés decorados con madera y actuaciones callejeras, se gestó durante ese periodo. También surgieron muchos festivales. Street H nació en junio de 2009, un momento clave.

¿Qué motivación tenía la revista?

En 2007 pasé un año sabático en Nueva York tras dejar mi trabajo en una editorial. Durante ese tiempo a menudo hojeaba publicaciones locales como L Magazine o Time Out, y descubrí que su contenido era muy relevante, y pensé en crear una revista sobre Hongdae, en Corea. Entonces el barrio rebosaba de diversidad cultural, por eso intuí que sería una temática interesante.

Le preocupa la gentrificación de Hongdae…

Es cierto. Los alquileres empezaron a subir gradualmente en 2010. En 2013, empezaron a surgir artículos al respecto y en 2016 ya no se hablaba de otra cosa. Hongdae perdió parte de su impulso. Su ambiente artístico se desvaneció y se convirtió en punto de entretenimiento con discotecas y puestos de comida. Muchas franquicias reemplazaron a las pequeñas tiendas particulares, mostrando la popularidad del barrio.

Street H sabía que involuntariamente los medios locales podían estar contribuyendo a la gentrificación. A menudo publicábamos ediciones especiales sobre barrios concretos como Yeonnam o Mangwon. Pero tras pensarlo mucho decidimos no escribir más artículos segmentando el barrio. Consideramos innecesario crear contenido que pudiera atraer a los agentes inmobiliarios con información que era fácil de hallar en las redes sociales.

Street H documenta la historia, las actividades culturales y los principales centros de Hongdae. Cuando nació, solo un puñado de publicaciones coreanas se centraban en áreas tan pequeñas. Ahora, es la revista local más conocida del país.

¿Cómo eligen los lugares sobre los que escriben?

A menudo digo: “La gente crea lugares y esos lugares crean barrios”. Pero para que un lugar influya positivamente en el barrio, los propietarios deben tener un contenido distintivo. En Hongdae había una cafetería de un exproductor de televisión y ahora hay una librería que lleva un guionista de radio. Aunque ya no surjan tantos espacios tan interesantes, todavía quedan algunos con historias personales.

Low Books, por ejemplo, la abrió una exempleada de un centro de investigación gubernamental. Tras visitar una librería independiente en Gyeongju se sintió tan inspirada que decidió abrir algo similar con su hermano menor. Entre otros programas alberga un club de lectura, y no dudo en presentar ese tipo de espacios en nuestra revista. Por otra parte, evito cubrir lugares como “puestos de avanzada” o “bancos de pruebas” para la expansión comercial. Y hago lo mismo con las grandes franquicias.

¿Quién destaca de entre los 166 entrevistados?

A menudo pienso en el artista Park Seo-Bo, que falleció el año pasado. Cuando él solía ir a su estudio cerca de Seongsan-dong le solicité una entrevista. Tardó bastante en responder y me olvidé por completo. Pero un día me llamó y me dijo: “Soy Park Seo-Bo. Ven ahora”. Le pregunté si podía ir al día siguiente porque el fotógrafo no estaba disponible, pero su respuesta fue: “No, si vienes mañana, no querré hacerlo”. Así que fui sola con una cámara y me divertí mucho al entrevistarlo. Recientemente, la FUNDACIÓN PARKSEOBO se puso en contacto conmigo para preguntarme sobre las fotos que tomé ese día.

Parece que Street H se ha convertido en un archivo público…

Además de trabajar para mi revista, participo regularmente en un grupo de archivos sobre Hongdae llamado ZINC. Principalmente clasificamos los eventos de Hongdae por año y por tema. Aunque los eventos entre mitad de los 90 y principios del 2000 están relativamente bien organizados, faltan datos del lapso de 20 años desde 2005 hasta el presente. Cuando consulto sucesos concretos de ese período, todo lo que necesito puedo hallarlo en Street H.

Gracias a una investigación meticulosa y a registros fotográficos, los números previos de Street H son un archivo de información esclarecedora sobre el área de Hongdae.
Cortesía de Jung Ji-yeon

¿Qué piensa del Hongdae actual?

Desde hace un tiempo Hongdae es considerado como “un barrio muerto”, pero todavía hay gente que adora este lugar. Un hombre me dijo que esta zona moldeó su actitud ante la vida y podría decir que el espíritu de Hongdae “sigue vivo”. Por ejemplo, Sukkara, un café que estuvo en Hongdae durante más de 10 años, ofrecía comidas caseras con verduras de temporada y productos agrícolas autóctonos. Aunque luego cerró, su propietario creó Marché@, un mercado de agricultores en auge en varios puntos de Seúl.

Creo que el legado espiritual y la infraestructura de quienes fueron pioneros al crear una nueva cultura en la zona de Hongdae aún mantienen sólidas raíces. Aunque el núcleo cultural quizá no sea el de antes, hoy en día conserva su toque experimental.

Como residente de Hongdae, ¿de qué podría presumir?

Vivo en el límite del parque forestal de la línea Gyeongui. Al principio allí no había nada, pero recientemente, con la nueva línea de metro y el parque, se ha convertido en un lugar cómodo para vivir. Disfruto del tranquilo paseo de 45 minutos desde mi casa hasta la oficina, y siento que el vecindario se ajusta perfectamente al estilo de vida del siglo XXI de hacer más énfasis en la naturaleza.
Kang Bo-raEscritora
Heo Dong-wukFotógrafo

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