¿Cuál es el origen de la capacidad del ser humano para encontrar la paz? Reflexioné sobre esta cuestión mientrascaminaba por un bosque que hace más de seis décadas y media había sido un sangriento campo de batalla.
El Observatorio Eulji de Haean-myeon, en el condado de Yanggu, provincia de Gangwon, ofreceuna vista panorámica sobre Punchbowl, uno de los más feroces puntos de batalla de la Guerrade Corea. A lo lejos, más allá de la cuenca, los picos del monte Kumgang en Corea del Nortepueden verse en días soleados.
En mayo de 1986, la Comisión Nacional Española de Cooperación conla UNESCO publicó la “Declaración de Sevilla sobre la Violencia”,adoptada en una reunión internacional de científicos en materia deeducación para la no-violencia, celebrada en esta ciudad del sur de España.Con la formulación de cinco principios para refutar la idea de que “la violenciahumana organizada está determinada biológicamente”, el comunicadoconcluye:
“Así como ‘las guerras empiezan en el alma de los hombres’, la paztambién encuentra su origen en nuestra alma. La misma especie que hainventado la guerra también es capaz de inventar la paz. La responsabilidadincumbe a cada uno de nosotros”.
En el mismo sentido, ¿se puede afirmar que las zonas desmilitarizadas(DMZ) han sido una invención pragmática de la mente humana en la transiciónde la guerra a la paz? Aquellos que puedan citar ejemplos con éxitode DMZ en todo el mundo, que sonrían y asientan con la cabeza. Vamos aadentrarnos más a fondo en la cuestión analizando uno de estos casos.
La DMZ y “el campo entre dos tierras”
En la antigua China, la dinastía Shang (1600-1046 a.C.) experimentóconstantes disputas territoriales entre los estados feudales de Yuy Rui. Undía, sus líderes decidieron instar a Zhou, otro estado feudal, a que solicitarala mediación del vizconde de Occidente. Al entrar en Zhou, sin embargo,se percataron de su error y regresaron a sus respectivos estados. Lo quehabían visto en las zonas rurales de Zhou era la práctica habitual de losagricultores de compartir entre diferentes propietarios los espacios limítrofesque separaban los campos.
Incluida en los “Registros del Gran Historiador” (Shiji) de Sima Qiancomo un elogio al vizconde de Occidente, llamado a título póstumo el ReyWen de Zhou, esta anécdota aporta una visión detallada sobre la sabiduría ylas costumbres en el medio agrícola de la antigua Asia. La historia describeel concepto del llamado “campo entre dos tierras” o “campo en barbecho”.El “Gran comentario sobre el libro de os” (Shangshudazhuan)de Fu Sheng, otro antiguo erudito chino, a cómo se resolvían lasdisputas territoriales mediante la designación de la zona fronteriza comoun campo intermedio. El “Jardín de las plantas” (Shuo yuan), compilado yanotado por el erudito confuciano Liu Xiang, define un campo en barbechocomo una “zona de seguridad que no pertenece a ninguna de las partes”. El“Libro de los Ritos” (Liji), una colección de textos sobre la etiqueta y los ritosceremoniales de la dinastía Zhou, llama a este tipo de terreno un “campovacante” que no pertenece a nadie, como la luna en el cielo y los árboles enlas montañas.
A día de hoy sí parece haber una clara diferencia entre una DMZ y uncampo entre dos tierras. Mientras la primera se crea en la mesa de negociacionesconsiderando la vida humana al nivel más simple, funcional yorientado a los intereses comunes, el último era la alquimia de la concesión, la moderación y la tolerancia con base en los intereses prácticosde las partes interesadas.
Sin embargo, las DMZ han demostrado ser una invención conun éxito relativo. Han sido eficaces a la hora de mitigar los conflictos,aunque sea temporalmente, en varios lugares del mundo golpeadospor la guerra, y también han prestado un buen servicio ala investigación científica y la exploración en áreas remotas comoel Polo Sur. Sin embargo, su eficacia parece muy limitada cuandolas partes en conflicto están dispuestas a emprender una carreraarmamentística para proteger sus propios valores e intereses. Porejemplo, la zona desmilitarizada entre las dos Coreas, desafiandolos objetivos iniciales de su creación, se ha convertido en un áreaaltamente fortificada en la que se despliegan alrededor de 1,5 millonesde soldados y una gran cantidad de armamento. Durante másde 60 años, en este largo tramo de tierra ha reinado un estado deconfrontación con la posibilidad latente de volver a las hostilidades.
Si usted cree que las grandes organizaciones internacionales,los centros de investigación del gobierno o los destacados líderespolíticos pueden traer la paz a la península de Corea, mejor zanjamosaquí el tema. En lugar de esos esfuerzos burocráticos megustaría hablar de algo que podría parecer trivial, como las personasque limpian los caminos de maleza, ensanchan las carreterasque conducen a las escuelas o trasplantan a sus jardines floresdesconocidas. A pesar de que viven más allá de la Línea de ControlCivil de la DMZ, no son diferentes de otros coreanos que tienenque enfrentarse a la adversidad y hacer sacrificios para buscar unamejor vida. Observo en estas personas una capacidad de crear pazy creo sin duda que el concepto de los campos entre dos tierras fueconcebido con esta actitud hacia la vida.
En el sendero de Punchbowl
El área de Punchbowl en el condado de Yanggu, provincia deGangwon, fue escenario de feroces batallas que siempre están presentesen los debates sobre la Guerra de Corea. Era una zona altamenteestratégica que tuvo que defenderse por todos los mediosposibles, ya que su pérdida podría poner en peligro Chuncheon,lo que a su vez haría vulnerable a Seúl ante un ataque enemigo.De las nueve mayores batallas libradas en el condado de Yanggu,cuatro se disputaron en la zona de Punchbowl, incluyendo la batalladel Monte Dosol, que fue la que acabó otorgando al Cuerpo deMarines de la República de Corea el sobrenombre de “los marinesinvencibles”, y la batalla del pico de Gachil, en la que se produjo unaencarnizada lucha para controlar un punto estratégico de vigilanciaque cambió de manos seis veces en cuarenta días.
Kim Eun-suk (a la derecha),guía turístico del senderoPunchbowl, en el bosquede la DMZ, explica lascaracterísticas geográficasde los alrededores.
Esta cuenca hidrográfica rodeada de montañas, que se elevana más de 1.000 metros de altura, llegó a ser conocida como Punchbowldespués de que así la bautizara un corresponsal de guerraextranjero, y más tarde los coreanos adoptaron este sobrenombrepara referirse a ese lugar. Llamada formalmente la cuencadel Haean, la zona albergaba un pequeño pueblo de montaña forjadopor la erosión del agua y el viento en las rocas. Después delArmisticio, el pueblo devastado fue relegado a más allá de la Líneade Control Civil. El gobierno comenzó a reubicar allí a la gente en1956 y la aldea es ahora un pequeño municipio con una poblaciónde alrededor de 1.700 personas. En un momento en que losingresos per cápita de la nación no llegaban a los cien dólares, loscolonos arriesgaban sus vidas para cultivar la tierra sembrada deminas terrestres hasta 600 metros a lo alto de la ladera. Recientemente,cuando el Servicio Forestal de Corea comenzó a remover latierra para la repoblación forestal del monte Wawu, aquí se llenarondos sacos grandes de casquillos de bala, lo que trajo una vezmás a la memoria los sucesos de hace décadas. Incluso hoy en día,las extensiones de tierra que los residentes no han cultivado soncampos de minas o zonas reidas y controladas por los militares.Este año se produjeron dos accidentes con minas en Hyeon-ri,cerca del túnel de infiltración número cuatro excavado por el Nortecomo parte de sus antiguos planes de invadir el Sur.
A medida que guía a los turistas,Kim Eun-suk recalcaque el sendero Punchbowles muy singular, pues permitepasear por un bosquecontemplando la guerra,la paz, y el misterio de lanaturaleza.
En otoño de 2011 se inauguró en este pueblo norteño el senderode Punchbowl de la DMZ, una ruta para caminantes. La eliminaciónde minas fue la mayor prioridad a la hora de crear este recorridoque se extiende más allá de la Línea de Control Civil. De lo contrario,el ejército no hubiera permitido el paso a civiles. Además, encada tour debe haber un guía certificado por motivos de seguridad.
Kim Eun-suk, de 56 años, es una guía de rutas forestales quedurante cinco años ha llevado numerosos tours en este sendero. Laorganización del recorrido y llevar a cabo estudios ecológicos tambiénforman parte de sus funciones. Kim ve su trabajo como una delas ventajas de haber crecido en esta zona remota. Ella y su maridose dedicaban antes a la agricultura para su propio sustento y paracriar a sus dos hijos, pero cada año veían más difícil soportar estelaborioso trabajo, mientras los precios de los productos del campocaían cada vez más. La oportunidad de trabajar como guía de senderismole llegó cuando buscaba alguna otra ocupación.
El sendero discurre por una zona en la que Kim solía pasear consu madre para recoger cortezas de tilo y verduras silvestres que1 ayudaban a su familia a sobrevivir en primavera durante los tiempos difíciles. Nunca se imaginó que recordar los nombres de losárboles y las hierbas que su madre le había enseñado hace tantotiempo le sería tan útil en la actualidad. Por supuesto, la fauna yla flora no son exactamente iguales hoy en día por la desapariciónde algunas especies nativas –entre ellas la hierba medicinal Arnebiaeuchromay ciertas clases de flores- y la llegada de otras exóticas.
El sendero Punchbowl de la DMZ es una ruta para caminantesque se extiende a lo largo de 73 kilómetros divididos en cuatrosecciones: el bosque de la ruta de la Paz, el camino del campo deOyu, la senda de la llanura de Mandae y la ruta del monte Meonmet.Aunque el camino del monte Meonmet que conduce a BaekduDaegan(la cresta de la Gran Cabeza Blanca) es también bastanteimpresionante, el recorrido favorito de Kim es el camino delcampo de Oyu.
A diferencia de las zonas montañosas y sembradasde minas alrededor del pico de Gachil y el monte Daewu, este senderoes relativamente llano y presenta diversos paisajes de caminosrojos de arcilla, valles y embalses. Pero por encima de todo,esta zona es donde ella vivió de niña, cocinando para la familia “decuclillas al lado de la estufa sobre un horno de leña” porque erademasiado pequeña para llegar a la tapa del calefactor. Las tumbasde sus padres se encuentran en la entrada del recorrido, recordándolea su padre, agricultor, que siempre vestía un sombrero altotradicional y una larga túnica exterior al salir de casa. Ella no puedepensar en su difunto padre y el amor de éste por la bebida sin sentirseculpable por ignorarle a menudo al verle en la calle, avergonzadade su embriaguez.
Mientras guía a los turistas a lo largo del camino, a menudo seengaña a sí misma pensando que está adentrándose en el bosquepara recoger hierbas silvestres con su madre. Lo hace especialmentecuando a través de los huecos en las copas de los árbolesmira hacia arriba y contempla el cielo azul salpicado de nubesblancas. Un día, mientras guiaba a un grupo de veteranos del Cuerpode Marines, todos ellos de la tercera edad, que habían luchadoen la batalla del Punchbowl, sintió la misma sensación en sus ojos.Tal vez, en algún lugar a lo largo del camino, ellos también habíanvisto a soldados jóvenes, indefensos como niños pequeños, sentadosen el suelo y durmiendo apoyados en sus fusiles.
Un día, mientras guiaba a un grupo de veteranos del Cuerpo de Marines, todos ellos de la terceraedad, que habían luchado en la batalla del Punchbowl, sintió la misma sensación en sus ojos. Tal vez,en algún lugar a lo largo del camino, ellos también habían visto a soldados jóvenes, indefensos comoniños pequeños, sentados en el suelo y durmiendo apoyados en sus fusiles.
En las llanuras de Cheorwon
Para las aves migratorias procedentes de Siberia y el noreste deChina, la península de Corea ha sido durante mucho tiempo unazona ideal en la que invernar. Sin embargo, debido a la rápida urbanizacióny al aumento de la recuperación de humedales muchas deellas han dejado de acudir. Las llanuras de Cheorwon son uno delos pocos lugares en la península que todavía ofrecen un santuariopara las aves invernantes. Las primeras bandadas de gansossalvajes y grullas comienzan a llegar incluso antes de la cosechade otoño, seguidas por muchos otros pájaros que prácticamentecubren el cielo en octubre. Acompañadas por ánades reales y cercetasdel Baikal un poco más tarde, millones de aves migratoriascrean un magnífico espectáculo en las llanuras.
Descubierto en 1990 dentro de la DMZ, a unos 26 kilómetros al noreste de Yanggu,el cuarto túnel de infiltración forma parte del Tour por el Perímetro de Seguridaden la zona de Punchbowl. Excavado por Corea del Norte para penetrar en el Sur, esuno de los cuatro túneles subterráneos descubiertos en la DMZ.
Las aves hacen su primera escala en las llanuras de Cheorwondebido a los arroyos de agua templada de unos 15 grados centígradosque fluyen sobre la meseta de lava creada por el monte Ori.Los arroyos templados y el fértil suelo de basalto hacen de estasllanuras el mejor granero de la provincia de Gangwon. Del mismomodo que la gente visita este lugar más allá de la Línea de ControlCivil para disfrutar de un medio ambiente natural limpio, las avesmigratorias también vienen aquí en busca de granos esparcidospor los campos de arroz después de la cosecha, gramíneas y orugasde todo tipo, así como peces bajo las superficies heladas.
Las llanuras fueron también uno de los campos de batalla mássangrientos durante la Guerra de Corea. El llamado “triángulo dehierro”, que agrupaba el condado de Cheorwon con el de Pyeonggangy el de Kimhwa, era una zona estratégica que tuvo que serdefendida para mantener el control sobre el frente central.
En diciembre de 1992, un guardia en la parte de Cheorwon de lazona desmilitarizada vio una grulla que permanecía detenida sobrelos campos cubiertos de nieve durante un tramo inusualmentelargo de tiempo. En el mismo lugar encontró casi una semana despuésal ave, postrada en el suelo al lado del cadáver de otra grullade sexo masculino que al parecer había muerto antes. La historiade la grulla de duelo por su compañero muerto y el soldado que sepreocupó por el agotado pájaro, se extendió entre los aldeanos.
Gracias a la dedicada atención del soldado, la grulla viuda serecuperó en un mes y los aldeanos liberaron al ave en un lago delnorte rodeado de abedules blancos. Ataron un anillo a su pata, demodo que pudieran reconocerla cuando regresara. Con el tiempo,el arroz Odae de Cheorwon se convirtió en una marca famosa anivel nacional, apreciada por el suelo fértil y el ambiente limpio dellugar. Aunque no ha habido testimonios sobre el regreso de la grulla,la gente tiende a pensar en ella como un presagio de su buenafortuna y por lo tanto se esfuerza en alimentar a las aves migratoriasque regresan a la zona cada año.
Algunas zonas cerca de la Línea de Control Civil, incluyendola península de Jangdan, el río Imjin y el embalse de Togyo, sonlugares bien conocidos para las águilas. Hace dos o tres décadascomenzaron a aparecer grandes águilas en estos lugares, a menudodesnutridas y agotadas. Desde entonces, los residentes se hanacostumbrado a dejar la comida para las hambrientas águilas, proporcionándolesun sustento muy necesario durante su estancia deinvierno. Alrededor de 2.000 águilas visitan la región cada invierno.Al recoger los restos de animales desechados por los ganaderos,ayudan a proteger el medio ambiente natural, con un modelo deconvivencia entre seres humanos y animales.
La estación Woljeong-ri en la zona de civil de Cheorwon, provincia de Gangwon, esuna parada de control inaugurada en 1914 en la línea Seúl-Wonsan. Los restos deun tren bombardeado justo tras la Guerra de Corea, se exhiben bajo un cartel quedice: “El caballo de hierro quiere correr de nuevo”.
Después de que en 1979 la Unión Internacional para la Conservaciónde la Naturaleza (UICN) propusiera la creación de parquesinternacionales de paz, diversas organizaciones globales, así comoel gobierno de Corea y los medios de comunicación, han realizadoesfuerzos de investigación para avanzar en esta iniciativa. Comoresultado, Corea del Sur y Corea del Norte han firmado variosacuerdos para impulsar el uso pacífico de la DMZ, pero ha habidopocos avances a la hora de aplicarlos.
En su poema “Flor”, muy apreciado por su impresionante fraseinicial “las flores florecen a lo largo de todas las fronteras”, el poetaHam Min-bok advierte: “De día las lágrimas se secan / y no puedenpasar entre la luna y las sombras / la valla de flores se marchita / ytodas las fronteras entre el mundo y yo se abrirán al paso”.
Puesto de vigilancia en la zona de control civil con vistas al paisaje otoñal de lasplanicies de Cheorwon, tras las que se encuentran los campos de Corea del Nortey las montañas.