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2016 AUTUMN

Darcy Paquet: Impulsor del cineindependiente coreano

El crítico de cine Darcy Paquet organizó la tercera edición de los Premios de Cine Wildflower esteaño. Los premios comparan las películas independientes coreanas con flores silvestres, en elsentido de que florecen incluso en tierra estéril. Enamorado del cine coreano desde hace 20 años, haencontrado una manera de canalizar su pasión en algunas producciones de resultados significativos.

Darcy Paquet, EE.UU., es un crítico de cine que vive en Corea, e intervino en la películade 2012 de Lim Sang-soo El sabor del dinero, donde interpretaba a un estadounidenseque se encarga de dar dinero negro de un chaebol a una figura política.

Nos encontramos a la salida de una estación de metro en laparte norte de Seúl, en una tarde lluviosa de junio. DarcyPaquet sujetaba un paraguas con la leyenda “Esperando lanieve”. Venía de un espacio indie cercano para ver una película y ledieron ese paraguas como regalo. Me orientó a través de callejonesestrechos hasta un café con una puerta frontal de estilo coreano yun pequeño jardín. Su voz era suave y su coreano imperfecto. Nossentamos tan cerca, para poder entenderle mejor, que nuestrasnarices casi se tocaban.

Tercera Edición de los Premios Wildflower de Cine

Antes que nada, le pregunté a Darcy sobre la película que acababade ver. “Me gustó la primera película del director Jang Heechul,‘Beatiful Miss Jin’. Recordé su nombre y fui a ver la películael último día en cartelera. Yo era el único espectador. Creo que lahan visto menos de un millar de personas en total, pero treinta milespectadores hubiera sido suficiente para recuperar los costes deproducción y bonificar al elenco. Me da pena que la gente solo vayaa ver blockbusters y grandes éxitos de cine comercial”.

La conversación naturalmente llevó a los Premios de Cine Wildflower(Flor salvaje) que Darcy dirige. Los premios se establecieronen la primavera de 2014 para fomentar la producción de películasindie de bajo presupuesto, y la tercera edición se celebró el pasadomes de abril. En realidad, rinden homenaje a los logros de losdirectores de cine de bajo presupuesto y a las películas hechas conmenos de mil millones de wons (unos 880.000 dólares). Sin dudala tierra estéril donde crecen las flores silvestres, es el mejor símilcon las condiciones de producción del cine independiente.

“Llevaba bastante tiempo dándole vueltas, pero nunca imaginéque sería yo quien lo hiciera”, afirma Paquet. “Había visto tantaspelículas alabadas por su belleza y creatividad que no lograronel reconocimiento adecuado y desaparecieron de escena así comoasí, que siempre pensé que debían ser revalorizadas. Si hubieraunos premios de cine que pusieran gran énfasis en la entrega depremios, entonces seguramente llamarían la atención, pensé. Lagente me instó a crearlos, pero casi me di por vencido a mitad deltrayecto por falta de fondos. Pero ahora que tenemos el apoyo deinversores, importadores y distribuidores de cine, Showbox incluido,la situación es mucho mejor”, recalca.

Los Premios de Cine Wildflower actualmente han logrado ciertoreconocimiento y credibilidad. Paquet recuerda lo contento que sepuso al recibir la llamada de un profesor que le dijo: “Tengo unosalumnos en el Departamento de Cine que están haciendo películaspara competir en los Premios Wildflower”. Si la situación mejora, loprimero que desea hacer es compensar a Lee Harin, el alfarero quehizo los 30 trofeos para los premios.

De profesor de inglés a experto en cine coreano

Darcy Paquet ha estado inmerso en trabajos relacionados con elcine coreano durante los últimos 20 años. Sé que muchos jóvenesde países occidentales -que se enamoraron de Corea después dever películas de la talla de Kim Ki-duk, Bong Joon-ho y Park Chanwook-terminaron viniendo a vivir aquí. Ahora dan clases de cineen la universidad, presentan producciones coreanas en festivalesextranjeros, o realizan películas por sí mismos. Y se podría decirque “todo comenzó con Paquet”.

Cuando Paquet llegó por primera vez a Seúl en 1997 para enseñaringlés en la Universidad de Corea, preguntó a sus amigos sipodían recomendarle algunas buenas películas coreanas. Perotodos negaron con la cabeza y le dijeron: “No hay mucho”, “No temolestes”, “No son dignas de ver”.

¿Quién iba a imaginar entonces que una enorme ola llegaríaal ámbito del cine coreano? Películas como “El contacto”, “Navidaden agosto”, “Swiri”, “Pescado verde”, “Una familia tranquila”,“Una aventura”, “Noche de chicas” y “Nº 3” fueron estrenadas, y élquedó hipnotizado.

“Fue el momento perfecto. Los cinco años siguientes de mi llegadaa Corea fue como el renacimiento del cine coreano. Esas películaseran geniales. Hong Sang-soo, Kim Ki-duk, y Kim Ji-woondebutaron como directores durante esos años”, recuerda.

El joven Darcy Paquet, que amaba a Dostoievski y a Chéjov, sehabía especializado en lengua rusa en el Carleton College de Minnesotay pensaba doctorarse en literatura rusa en la Universidadde Indiana. Pero entonces cambió de opinión y se matriculó en unmaster en lingüística aplicada. Tras hacer muchos amigos coreanosdurante sus estudios, terminó obteniendo un trabajo en la Universidadde Corea al finalizar. Su estancia en Corea iba a ser breve,pues luego pensaba viajar a la República Checa. Sin embargo, elcine coreano cambió su destino.

El Consejo de Cine de Corea tuvo noticia de que había un estadounidenseque adoraba el cine coreano y le encargó que escribieralos comunicados de prensa y otros materiales de marketing.Basándose en esa experiencia, Paquet creó su propio sitio web(koreanfilm.org) y fue como por primera vez tuvo constancia de quehabía muchos aficionados al cine coreano por todo el mundo.

“Cuando publicaba alguna reseña, lograba unas 30.000 páginasvistas por día. Tenía más de 7.000 lectores y la sala de chat(-chat-room) literalmente echaba humo”, explica.

El editor de Screen International, una revista de la industria cinematográficabritánica, descubrió los cotenidos que Paquet subíaa su web y le pidió que fuera su corresponsal en Corea. Él aceptóy empezó a escribir historias y noticias sobre la industria del cinecoreano, primero para Screen International y luego para Variety.

Clases y subtítulos en inglés

Paquet pasa la mayor parte de su tiempo subtitulando películas,dando clases de cine en el campamento internacional de verano dela Universidad de Corea, y ayudando a festivales extranjeros a programarla selección de películas coreanas.

Lleva muchos años haciendo subtítulos. Hasta la fecha, su nombreaparece en los créditos de 150 películas. Durante un tiempotuvo que tomarse un descanso por una tenosinovitis en el brazoderecho, pero regresó de nuevo en 2014 con Oda a mi Padre. Especialmente,estuvo muy ocupado en marzo de este año, pues teníaque entregar a tiempo La mucama, de Park Chan-wook y Lamentosde Na Hong-jin para el Festival de Cannes.

Ahora trabaja en dos películas de Hong Sang-soo. Correctoahora, equivocado entonces ya había sido subtitulada por otra persona,pero Hong rechazó los subtítulos al considerar que los maticesestaban “todos mal”. Ahora ha pedido a Paquet que vuelva arealizar ese trabajo.

Top Ten de películas indie coreanas de Darcy Paquet

El mundo de nosotras (2016) dirigida por Yoon Ga-eun

Fantasía en pleno verano (2015) dirigida por Jang Kun-jae

Una niña en mi puerta (2014) dirigida por July Jung

10 minutos (2014) dirigida por Lee Yong-seung

Novela rusa (2013) dirigida por Shin Yeon-shick

Delincuente juvenil (2012) dirigida por Kang Yi-kwan

Fue cálido el invierno de ese año (2012) dirigida por David Cho

Diarios de Musan (2011) dirigida por Park Jung-bum

Beber de día (2008) dirigida por Noh Young-seok

Los domingos de agosto (2005) dirigida por Lee Jin-woo

 

“Cada director tiene su propio estilo. Park Chan-Wook quiere vercada línea reflejada, incluso aunque resulte incómodo; mientrasque a Hong Sang-soo le gusta mantener un texto simple y natural.El director Hong habla inglés bien, por lo que antes de empezar asubtitular, me siento con él y leemos algunas de las frases traducidas,para que decida qué estilo prefiere”, comenta.

Paquet lleva enseñando en el campamento de verano internacionalde la Universidad de Corea desde 2009. Cada verano imparte40 horas de clases de cine durante seis semanas. Este año, revisóla teoría de Yu Hyun-Mok, autor del clásico film coreano “Disparofallido” de 1961. Más tarde, se plantea repasar las obras maestrasdel cine de Corea de las décadas de los 70 y los 80, incluyendo Chilsuy Man-su.

Desde 2007 ha actuado como delegado en el Festival Internacionalde Cine de San Sebastián en España.

En 2012 organizó unaretrospectiva de cine coreano en dicho festival, y también seleccionó10 películas de la década de los 70, donde incluyó obras de YuHyun-mok, Ha Gil-jong, Im Kwon-taek y Kim Ki-young.

“Una retrospectiva coordinada por él y titulada ‘La década másoscura’, incluía películas coreanas producidas durante la dictaduramilitar, con explicaciones sobre las circunstancias sociales de laépoca y las limitaciones de la censura gubernamental. Las películasse pasaron dos veces al día durante cinco días y el ciclo obtuvouna gran afluencia de público”, señala Paquet.

Desde 2002, ha trabajado como consultor de programas opanelista en el Festival de Cine de Extremo Oriente en Udine, Italia,dando a conocer el cine coreano a un público más amplio.

El poder de las películas coreanas reside en el público

Hace veinte años, Darcy Paquet predijo que las películas coreanasalgún día serían reconocidas en todas las pantallas del mundo;pero ahora defiende totalmente lo opuesto.

“Francamente, las películas coreanas actuales no me excitancomo solían hacerlo. Ninguna película hecha en Corea durante losúltimos cinco años me ha conmovido. Hace unos días vi Lamentos,y dije que era la mejor película coreana de los últimos cinco años”,recalca Paquet. Él considera que la asociación con 20th CenturyFox ha dado al director Hong-jin Na alas para mostrar su músculocreativo.

Al reflexionar sobre el sistema de cine en Corea, opina quees fuerte y muy rígido. “Dudo que así pueda surgir nada nuevo”,remarca. “Incluso aunque una idea sea buena, si la película no esvista como un éxito de taquilla, entonces no llegará a producirse.Cada película está hecha igual y por tanto las películas comercialesactuales son tan similares; pero eso no es divertido.

Darcy Paquet poses with Oh Dong-jin (far right), movie critic and head of the 3rd Wildflower Film Awards Steering Committee, and other supporters after the awards presentation held at a downtown café in Seoul on April 7 this year. Paquet is director of the annual awards for Korean indie movies.

No obstante, Paquet no alude directamente al gran monopoliodel negocio del cine, el mayor problema de la industria del cinecoreano, quizá por su cauteloso temperamento, combinado conuna preocupación por perder a los patrocinadores de los Premiosde Cine Wildflower. No obstante, refleja firmeza al considerar quelas películas independientes son la única salida del cine coreano.

En Corea, aunque sean artísticamente aclamadas, las películasson consideradas un fracaso si no logran recuperar la inversión original;y los directores que no tienen éxito en taquilla experimentanmás dificultades para conseguir apoyos en sus siguientes proyectos.Por eso Paquet estableció los Premios de Cine Wildflower, conla esperanza de poder romper este círculo vicioso. Así, los ganadorespodrán al menos estrenar su próximapelícula.

“En lo tocante a la industria del cine,cada país experimenta sus propiosproblemas. Sin embargo, Corea cuentacon un enorme poder que ningún otropaís posee: el público local. En ningúnotro país las películas locales cuentancon una cuota de mercado tan altacomo en Corea. Les ruego encarecidamente que por favor vayan a ver películas indie de bajo-presupuesto.Las encontrarán únicas y artísticamente refrescantes”.

“Corea tiene un gran poder que ningún otro país tiene: el público nacional.En ningún otro país las películas locales poseen una cuota de mercado tan alta como en Corea.Les ruego encarecidamente que por favor vayan a ver películas indie de bajo-presupuesto.Las encontrarán únicas y artísticamente refrescantes”.

Mujer e hijos

Durante su segundo año en Corea, Paquet conoció a YeonHyeon-Sook, con quien estuvo saliendo durante tres años antes decasarse. Ahora tienen dos hijos, uno en tercer grado y otro en sextogrado, que van a una escuela primaria pública en Mia-dong, la zonamás antigua de Seúl. El mayor irá el próximo verano a Estados Unidospara quedarse con sus abuelos.

En su etapa de novios, Paquet y su esposa vieron una gran cantidadde películas, y hasta tradujeron juntos Crónica de un asesino.Pero ahora su esposa, al estar ocupada con los niños, se ha alejadodel mundo del cine.

“Para un hombre y una mujer es importante aceptar y comprendermutuamente las diferencias del otro antes de contraer matrimonio.Pero existen tantas diferencias, incluso entre la gente queha crecido en el mismo barrio, que nos planteamos cómo de diferentesseríamos, dice Paquet.

El haber visto tantas películas coreanas sin duda le ha ayudadoa comprender Corea, la cultura coreana, y a las mujeres coreanasmucho mejor. Incluso ha aparecido en siete películas, incluyendoCasi Che y El sabor del dinero. Le gusta tener un buen feeling conel rodaje y disfruta de colaborar con todos, por lo que rara vez seniega cuando alguien le pide que actúe en una película. Algún día,espera poder escribir -a medias con un escritor coreano- el guionde una película sobre política coreana, en especial sobre las elecciones.

Kim Hyun-sookCEO, K-MovieLove

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