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2017 SPRING

Las aventuras de Barry Welsh en Seúl

Desde que llegó a Corea para enseñar inglés en una escuela de secundaria, Barry Welsh se ha familiarizado con seúl, ciudad difícil y desconocida para él al principio, sobre todo a través de libros y películas. ahora, cuando invita a un autor famoso a sus mensuales “charlas-concierto sobre libros”, los 200 asientos de la sala se llenan.

Barry Welsh, del Club de Cultura y de Libros de Seúl, se dirige a la audiencia en una de sus “charlas-concierto” junto con el novelista Jo Jung-rae como escritor invitado. Welsh es profesor asistente de Inglés de la Universidad de Dongguk.

Un día a principios de enero, los residentes extranjeros de Seúl iban llegando de uno en uno hasta llenar los 200 asientos del salón del Centro Cultural Global de Seúl en Myeong-dong, en el centro de Seúl. Venían al evento del Club del Libro de Seúl organizado por Barry Welsh, un expatriado de Gran Bretaña. El escritor invitado ese día era Jo Jung-rae, autor de Tae baek Mountain Range , El río Han y La Gran Selva . Taebaek Mountain Range , su obra maestra, es una saga que consta de 10 volúmenes. Tras haber vendido más de 10 millones de copias hasta la fecha, dicha novela es considerada como un caso icónico de la literatura coreana, que profundiza en los problemas no resueltos de la división nacional y el conflicto ideológico de la historia coreana moderna. Es uno de los libros más demandados en las bibliotecas universitarias.El evento duró dos horas. Durante la primera parte, Jo y Gales hablaron con ayuda de un intérprete. Característicamente, el veterano escritor abarcó una amplia gama de temas, desde el dominio de las potencias mundiales hasta el nacionalismo y la inmoralidad de los políticos. Pero a pesar de la densidad de los temas, la audiencia estaba absorta en el diálogo.

Aficiones de mucho tiempo

La segunda parte fue una sesión de debate con preguntas y respuestas. Las manos se disparaban aquí y allá. Una joven de Nueva York realizó una pregunta. Welsh parecía algo avergonzado y sonrió con torpeza cuando Jo habló acusadoramente de la dominación colonial de Gran Bretaña en el mundo durante dos siglos.

El evento llegó a su fin y Welsh le ofreció a Jo una botella de whisky de malta que había traído de su ciudad natal en Escocia.

“Soy británico. No es inglés, sino escocés”, dijo Welsh. “¿Conoces ‘Braveheart’ [la película de 1995 que representa la Guerra de la Independencia de Escocia], ¿no? El personaje principal estaba en la misma posición que el almirante Yi Sun-sin retratado en ‘Roaring Currents’ [una película de guerra coreana de 2014, también conocida como ‘Myeongnyang’]. Así que puedo entender completamente el resentimiento que la gente tiene contra los invasores”.

El club de libros de Welsh es bien conocido por los extranjeros en Seúl. Desde su lanzamiento en 2011 organiza un evento una vez al mes. Muchos de los participantes habituales han llegado a conocerse y, de modo natural, se quedan después para saludar. Parece que la membresía del club de libros se solapa con la de la Sociedad de Cine de Seúl que Welsh lanzó en 2013.

“Somos muy afortunados por tener al Sr. Jo en nuestro evento de hoy. Él no usa ni teléfono fijo ni teléfono móvil. Solo puede ser contactado mediante fax y rara vez acude a eventos externos”, afirma Welsh.

En octubre del año pasado, Welsh escribió un artículo para un diario local donde expresaba la esperanza de que más obras de Jo, que tratan sobre la historia y la cultura de Corea, y ayudan a personas de otros países a entender qué influencias históricas han moldeado el carácter de los coreanos, fueran traducidas a lenguas extranjeras. Jo, quien había leído el artículo, aceptó con gusto la invitación para hablar en su club de libros. Pero además Jo rechazó los honorarios, algo que hizo muy feliz a Welsh, pues el precio de la entrada (5.000 won por persona) tan solo alcanzaba pagar la minuta del intérprete y otros gastos. No obstante, cuando sobra algo de dinero se destina a las proyecciones del club cinematográfico, cuya entrada es gratuita.

Welsh actualmente enseña inglés como profesor asistente en la Universidad de Dongguk mediante charlas y artículos. “El club de lectura y la proyección de películas son mis aficiones desde hace mucho tiempo”, explica. “Diseño, ejecuto y promuevo todos y cada uno de los eventos por mi cuenta. Por supuesto, mi esposa me ayuda. Tengo la suerte de poder usar una buena sala del Gobierno Metropolitano de Seúl de forma gratuita. Resulta enormemente gratificante conocer a gente buena”.

Así comenzó su viaje

Welsh se especializó en literatura inglesa en la Universidad de Liverpool y cursó un M.A. en estudios de cine en la Universidad de Edimburgo. En 2008, cuando trabajaba para una compañía de inversión en la isla de Man, la crisis financiera mundial hizo que su carrera se tornara inestable. Entonces decidió viajar a Asia para enseñar inglés por uno o dos años, y ahorrar algo de dinero para irse a viajar por el mundo y luego volver a casa. Entonces tropezó con una oferta de trabajo para un hablante nativo de inglés en Corea, con términos y condiciones atractivas. Cursó la solicitud y, tras ser aceptado, aterrizó en una escuela secundaria en Seúl. La escuela le proporcionaba billetes de avión y alojamiento. Llegó a Corea por primera vez en agosto de 2009.

“Sentía mucha presión trabajando para una firma inversora. No tenía días libres y el trabajo era duro. En cambio, en la escuela, salía del trabajo a las 4:30 p.m. en punto a diario. Y me gustaba enseñar. Además, el transporte era muy conveniente, las tiendas estaban abiertas hasta muy tarde a la noche, y resultaba divertido subir a las montañas próximas los fines de semana”, afirma Welsh.

Habiendo vivido por su cuenta desde los 18 años, adaptarse a un país extranjero con algo más de 30 años no le resultó demasiado difícil; pero necesitaba tiempo para familiarizarse con la nueva ciudad. “Intimidado por la escala de Seúl y su moderna elegancia más allá de lo imaginable, durante un tiempo no salí mucho”, explica Welsh. “Mi vida consistía en trabajar en la escuela, leer en un café cerca de mi casa después del trabajo, y luego ir a casa a dormir. Pero después me arremangué y empecé a explorar la ciudad poco a poco”.

La audiencia escucha a Barry Welsh durante un encuentro del Club de lectura celebrado en el Centro Cultural Global de Seúl, en el casco viejo de la capital. Welsh difunde sus eventos en Facebook.

Al finalizar su contrato con la escuela de secundaria, Welsh aceptó un trabajo como profesor visitante en Lingua Express, el instituto de educación lingüística de la Universidad de Mujeres Sookmyung. En enero de 2013, se enamoró de una chica llamada Roh Hyun-ui, que le presentó uno de sus colegas. Trabajaba para una empresa comercial tras graduarse en el Departamento de Literatura Inglesa de la universidad y, al igual que a él, le encantaban la literatura y las películas, y jugar con su gato en casa. Podían comunicarse entre sí apenas sin palabras y sentían que estaban hechos el uno para el otro. Pero hubo un tiempo en que sus padres no aprobaban la elección de marido hecha por su hija, y eso le hizo sufrir.

Welsh lo recuerda así: “No dije nada para intentar ganármelos, como afirmar que compraría una casa, cuáles eran mis metas para el futuro, o que no lamentarían la decisión de permitir que su hija se casara conmigo. En cambio, les pedí que respetaran nuestra decisión. Eso hizo que sus padres se sintieran un poco incómodos, pero fue sólo por las diferencias culturales. Ahora todos estamos felices y nos respetamos, por supuesto”.

Se casaron en 2015. Ahora, un profesor de habla inglesa coordina el Salón de Exposiciones TIC del Pabellón Digital del noroeste de Seúl, aunque su esposa le ayuda a dirigir el club de libros y cine. Previamente, Welsh hacía todo por sí mismo, incluyendo la publicación de anuncios sobre los eventos del club en inglés, porque no sabía coreano. Pero con la ayuda de su esposa, comenzó a crear anuncios también en coreano. Eso atrajo a los coreanos a los eventos del club, y su participación ha enriquecido el diálogo entre los autores invitados y el público.

“No sabía que los extranjeros en Seúl tuvieran tanto interés por la literatura coreana. también comprendí que un evento con un autor invitado es una forma muy efectiva de ayudarles a entender las obras de ese autor y el mundo literario”.

Charlas con los autores

La esposa de Welsh, Roh Hyun-ui, contribuye en gran medida a organizar el Club de cine y de libros.

La primera obra literaria coreana que Welsh leyó fue Tengo derecho a destruirme a mí mismo , una novela de Kim Youngha. Se sentía atraído por el título y encantado por su tema y su estilo hipermoderno. Reunió a algunos amigos para iniciar un club de lectura, al pensar que también les gustaría la novela. Al principio elegía novelas prominentes y organizaba debates sobre sus obras, pero nunca pensó en invitar a los propios autores. Entonces, un día invitó a Krys Lee, una autora coreano-americana, profesora de la Universidad de Yonsei, a quien había conocido a través de Facebook, a un pequeño evento en el Centro Cultural Global de Seúl, para hablar de Drifting House , la primera colección de cuentos de Lee. Galés se sorprendió al ver como hasta 200 personas acudieron al evento. Su próximo invitado fue Shin Dong-hyuk, un ex escritor norcoreano que había desertado a Corea del Sur.

“Ignoraba que los extranjeros en Seúl tuvieran tanto interés por la literatura coreana; pero comprendí que un evento con un autor invitado era una manera muy efectiva de ayudarles a comprender tanto las obras del autor, como el mundo literario”, resalta Welsh. Posteriormente, una galaxia de autores-estrella hay pasado por sus eventos. Una vez que logró llevar a Kim Young-ha, el resto vino de modo natural. “Cuando mencioné que Kim Young-ha había participado en uno de mis eventos, de pronto todo se volvió muy fácil”, explica Welsh con una sonrisa.

Entre esos reconocidos autores figuran el poeta Ko Un, los novelistas Gong Ji-young, Hwang Sok-yong, Han Kang, Lee Chang-rae y Shin Kyung-sook, y el escritor de cuentos infantiles Hwang Sun-mi. Welsh se alegró al conocer que Han Kang había gando el Premio Internacional Man Booker por La vegetariana poco después de participar en el club de libros en 2016. Hwang Sok-yong hizo reír al público hasta el final, y Ko Un fascinó a la audiencia con sus apasionados recitales de poesía. Entre sus planes figura invitar de nuevo a Han Kang este año, pero Welsh resalta que también le gustaría invitar al novelista Yi Mun-yol en un futuro próximo.

Welsh destaca que le impresionaron novelas coreanas como On the Road to Sampo de Hwang Sok-yong, los cuentos de Pyun Hye-young y de Park Min-gyu, La vegetariana de Han Kang y Modern Family de Cheon Myeong-kwan. Pero no sólo le gustó la novela On the Road to Sampo , su adaptación cinematográfica es una de sus cinco películas favoritas.

Aunque vive inmerso en la literatura y el cine coreanos, para subsistir sigue dependiendo en gran parte de traducciones de obras literarias y de subtítulos para películas. Si bien, para mejorar su coreano, ahora está tomando lecciones.

“No sé qué otras aventuras nos deparan mientras viva aquí con mi esposa", afirma Welsh. “La vida es lo que ocurre mientras estás ocupado haciendo otros planes, como dijo John Lennon en una canción”. (Traducido por Javier Castañeda)

Kim Hyun-sookCEO, K-MovieLove
Ahn Hong-beomFotógrafo

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