Los Trash Busters no solo se enferman al ver montones de basura. Al promover el uso de envases reutilizables para resolver el problema de los residuos, han puesto de moda el activismo ambiental.
Fundada en agosto de 2019 con el objetivo de solucionar los problemas medioambientales causados por plásticos de un solo uso, Trash Busters propone como alternativa un servicio de alquiler de contenedores multiuso. Sus productos incluyen varios tipos de contenedores reutilizables, todos en el vibrante color naranja que se ha convertido en sinónimo del mensaje de Trash Busters.
© Trash Busters
Según las estadísticas del Ministerio de Medio Ambiente y la Corporación Ambiental, Corea produjo 197,38 millones de toneladas de residuos en 2021. De la asombrosa cantidad de residuos que el país genera cada año, los productos desechables son los únicos que pueden reducirse de forma efectiva. Los plásticos de un solo uso tardan años en descomponerse. Durante el tratamiento de residuos los plásticos a base de petróleo emiten fuertes gases de efecto invernadero como el metano, y cuando los micro plásticos llegan a tierra o al mar limpiarlos es misión imposible. La contaminación del suelo, del mar y del aire por los residuos es un grave problema, y aunque lavar los platos sea una ingrata tarea, si la comodidad de los productos desechables agudiza la crisis climática, todos deberíamos estar dispuestos a usar recipientes reutilizables.
Busting Score suma diversión al hacer que las personas presionen el botón del letrero electrónico cada vez que usan el contenedor de usos múltiples mostrando cuántos productos desechables ahorran.
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¡Vamos, Trash Busters!
Trash Busters va a cualquier lugar con problemas con desechos plásticos de un solo uso: cafeterías corporativas, cines, festivales, eventos, etc. Animan a las personas a adoptar un estilo de vida que ahorra desechos mediante el reciclaje y la reutilización.
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Igual que Los Cazafantasmas persiguen fantasmas, como su nombre indica, Los Cazabasuras (Trash Busters) intentan reprimir la generación de basura yendo a festivales, funerales, cafeterías y otros lugares donde los productos desechables se han convertido en la norma, con el objetivo de lograr un cambio. Este grupo surgió en 2019, cuando el director ejecutivo Kwak Jae-won planeaba unos festivales para el Gobierno Metropolitano de Seúl, al recordar nítidamente las enormes pilas de basura después de cada evento. En promedio, cada asistente al festival usa al menos tres productos de-sechables, y cada festival generaba unos 30.000. Pensó que eso podría evitarse usando contenedores reutilizables, y al año siguiente adoptaron medidas. Decidieron prestar tenedores, tazas y boles a los visitantes del festival y recogerlos más tarde. En vez de intentar persuadir a la gente de llevar sus propios utensilios, tomaron la iniciativa de ofrecer y recoger la vajilla ellos mismos. Un sistema de lavado que permitiera reutilizar esos enseres reduciría drásticamente los residuos de un solo uso.
La convicción de Kwak impresionó a varios socios, y finalmente pudo probar el servicio de alquiler de envases reutilizables por primera vez en Seoul Soldout, un festival de música popular para jóvenes, en el verano de 2019. Los esfuerzos de Los Cazabasuras obtuvieron significativos resultados pues redujeron la basura un 98% respecto al año anterior, logrando un evento casi libre de desechos.
La moda de lo eco
Tener que pagar un depósito reembolsable por alquilar utensilios para comer, inicialmente confundió a los visitantes. Sin embargo, muchos afirmaron que el cambio fue beneficioso para todos, y algo esencial para nuestro tiempo. Hoy día, gracias a la mayor conciencia ambiental de los consumidores y a la mayor aceptación de los envases reutilizables, las personas usan y devuelven libremente los envases, a menudo sin necesidad de depósito.
Gracias a que los Trash Busters valoraron la experiencia de los usuarios, la causa resonó entre muchos logrando un fuerte compromiso. Los enseres reutilizables fueron cuidadosamente elegidos en función del lugar y ambiente a usarse. Por ejemplo, incluían recipientes diseñados para contener varios tipos de alimentos, portavasos con cordón para llevarlos colgando, y bolsas desplegables para usar como tapetes.
El vivo color naranja de Trash Busters genera un estado de ánimo positivo, y su alegre logo, parodia de la película “Cazafantasmas”, encaja bien con el ambiente festivalero. Los Trash Busters llevan monos con el lema “No es gran cosa”, dejando constancia una vez más de su actitud serena y resuelta. También destacan por evitar estereotipos como “eco”, “verde” o “ecológico”.
Esto ha ayudado a Trash Busters a gestionar con éxito eventos y espacios populares entre los amantes de la diversión, desde The Air House, un festival de música clandestino, moderno y un tanto misterioso, hasta el Festival Incheon Pentaport, el mayor festival de rock al aire libre de Corea, o Melody Echo Bar, un acogedor bar de LPs en Samgakji, Seúl. La percepción de una marca puede cambiar según el consumidor y el lugar de consumo, pero Trash Busters realmente ha logrado marcar tendencia en tiempos de crisis climática.
Envases reusables en la vida cotidiana
Trash Busters afirma que con un sistema integral de recolección, lavado y alquiler de contenedores de usos múltiples, es más fácil alejarse de los productos de un solo uso. El eslogan “No es gran cosa” anima a la gente a adoptar un enfoque más ligero y menos solemne de los problemas ambientales.
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La misión de Trash Busters no se limita a los festivales. Tras su lanzamiento empezaron a trabajar con clientes de distintos ámbitos como cafés corporativos de uso interno, espacios para eventos, estadios de fútbol y salas de cine. En los últimos tres años, muchos festivales fueron cancelados por la pandemia, pero eso no impidió a Trash Busters perseguir su objetivo en otras áreas.
Con la amplia adopción de estrategias ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) por parte de muchas organizaciones, el volumen de clientes de Trash Busters en cafés internos ha superado el doble en un año. La escala del alquiler puede ser muy inferior a los festivales, pero no es menos significativa: esos cafés exhiben constantemente sus actividades al público, y aprovechan para que los envases reutilizables sean la opción preferida a los desechables. Se han vuelto competitivos en precio porque la industria es proactiva en adoptar tecnologías que permiten un lavado automatizado y una reutilización higiénica. Por tanto, usar los servicios de Trash Busters es una elección natural. El sistema de contenedores reutilizables es a la vez racional y atractivo, y genera más cambios.
Entre esos cambios cabe destacar que Seúl ha promulgado una ordenanza que prohíbe el uso de productos desechables en eventos organizados por el Gobierno Metropolitano de Seúl, confirmando que el movimiento para reducir desechables y la reutilización inteligente de recursos en el sector privado va en sincronía con la sociedad.
Reventar el cinismo
Al hablar de temas ambientales y climáticos, ciertas personas recurren al cinismo y a actitudes tóxicas. La activista y escritora estadounidense Rebecca Solnit, quien lleva desde la década de 1980 luchando por la protección del medio ambiente, el movimiento antinuclear y los derechos humanos, entre otros, define la mentalidad de esa gente como “cinismo ingenuo”, y señala que usan datos incorrectos para emitir asertos sobre “inevitabilidades futuras, imposibilidades presentes y fracasos pasados”. Según afirma, “hacen sangrar el sentido de posibilidad y hasta el sentido de responsabilidad de las personas”.
Para combatir esto, el llamado a la acción de Trash Busters resulta esencial: “¡No es gran cosa!”. Este poderoso y provocador eslogan tiene como objetivo convencer a la gente de que el problema de la basura no es tan difícil de resolver. Rebecca Solnit presenta un mensaje que refleja este sentimiento: “nunca debemos rendirnos, incluso si nos sentimos impotentes, debemos responder activamente a los desafíos de nuestro tiempo”.
Pese a la ley que impide usar desechables en los cafés todavía se ven vasos de papel, y algunos lugares hasta usan dos en vez de usar portavasos. Y no solo los envases de comida a domicilio son cada vez más diversos, sino que enviamos casi cualquier producto imaginable por mensajero, generando cada vez un mayor volumen de residuos. Aunque en los supermercados coreanos han prohibido las bolsas de plástico, la mayoría de las frutas y verduras todavía vienen en envases de plástico individuales. Resulta tentador recurrir al cinismo, pero eso solo refleja la importancia de Trash Busters y su misión. También es crucial recordar que no solo luchan contra el despilfarro, sino contra esas actitudes negativas que desalientan a ser proactivos y dificultan un cambio efectivo.
Yoo Da-mi Editora independiente